Sergio Grifell Ochoa
Jefe Servicing Online de Telefónica
Desde que tengo uso de razón siempre he tenido la sensación de que la tecnología puede ayudarnos en el día a día. Creo firmemente que el mejor uso de ella es cuando cubrimos las necesidades de las personas en cada etapa de su vida o situación, teniendo en cuenta siempre el aspecto emocional.
No debemos olvidar que nuestro origen es meramente primario y cuando esas emociones básicas se van cumpliendo, nos sentimos mejor.
Todavía recuerdo cuando mis viajes eran a base de mapas y hojas escritas a mano con el roadmap de cada cruce o lugar. Es algo emocionante pero en esos momento recuerdo como pensaba en aquellas películas que nos proporcionaban una pantalla con un punto que nos orientaba. Esa capacidad de imaginación es la que proporciona la creatividad necesaria como para llegar a acercar a nuestros días el GPS. Las nuevas generaciones ya no entienden viajar sin el apoyo de la tecnología.
Las colas de tráfico para renovar el permiso de conducir, para hacer la compra, etc… van siendo sustituidas por tecnología. Crean experiencias que al vivirlas nos generan un estado emocional de paz que provocan el cambio tecnológico sin más.
El arte crea emociones. Emociones que ayudan también al bienestar de las personas. Vivimos el arte sin darnos cuenta en la música, en los anuncios, en las fotos que hacemos con nuestros móviles, en los edificios, en la naturaleza, etc… Creo en el arte en su máxima expresión y hasta diría que puede existir arte incluso en la tecnología y en la ciencia.
Por este motivo me ha apasionado siempre Leonardo Da Vinci, Salvador Dalí, Alexandre Gustave Eiffel, Charles Darwin o incluso Sigmund Freud.
Por cierto, trabajo en Telefónica SAU siendo responsable del área de atención al cliente y servicing online del portal www.movistar.es.
Creatividad
Otra forma de hacer las cosas
Arte
Crear con emociones para emocionar
Tecnología y ciencia
Catalizadores de la evolución
Personas
El origen y el fin del sentido de lo que hacemos