Estrasburgo, no la tenía en los planes y fue una decisión de última hora estando en la habitación del Hotel. Leí que era una de las ciudades más bonitas de Europa y como la moto me daba confianza, junto con el tiempo que mejoraba al día siguiente, me decidí a reservar allí.
El Hotel Best Western Metropol era de lo más curioso. Nada de hotel moderno, más bien uno de la Alsacia de lo más curioso. El trato fue muy bueno y tuve la suerte de encontrar parking porque allí es complicado dejar la moto en medio de la calle estando la estación de tren cerca. El desayuno formidable y la habitación como en casa.
Sin duda tenían razón cuando decían que Estrasburgo es increíble. La zona de la petit france es como para perderse en paseos interminables porque mires donde mires hay magia. Me quedó algo pendiente y es hacer una cena romántica al lado del canal. Ya llegará… en este viaje, al ir sólo, me limité a llevar mi cámara y plasmar un poco la belleza de esa ciudad.
La Catedrale de Notre Dame es la más impactante que nunca he visto. Otro tema pendiente… tomar algo en la misma plaza a los pies de la catedral después de la cena romántica.
Van algunas fotos como siempre
Que bonito… Fijate que allí tengo muchas ganas de ir antes incluso de ver estas maravillosas fotos… Me han hablado maravillas… Apunto lo de la cena romántica, jejeje me imagino que será conmigo!!! ?