Encantado de visitar Basilea. No la conocía y me ha parecido un lugar para ver y disfrutar. Con el Rin bañando su interior, aporta vida y magia. El centro histórico es para andar y andar. Os recomiendo un pase por un día con el que podéis subir en los tranvías y autobuses tantas veces como queráis. Vale la pena… A mí me lo dieron en el mismo Hotel.
El Hotel Bildungszentrum 21 en el que he estado está genial. Es un tres estrellas con un encanto tremendo. Ya veréis las fotos.
Estoy cansadísimo después de patear todo el centro histórico. Otro día me extiendo más, pero ahí van unas fotos para aderezar el post.
La catedral de Basilea me ha dejado prendado. Ése color característico que tiene junto con los patios, es algo fuera de lo común. Puedo decir que es, hasta la fecha, la Catedral que más me ha gustado. Bueno… no siempre es la más grande o la más impresionante arquitectónicamente hablando lo que más le impresiona a uno. Os recomiendo entrar a verla y estar ahí durante un buen rato.
El ayuntamiento, está en la plaza del mercado. Me tomé un buen Capuccino en plena plaza para descansar y disfrutar del entorno.
Y el paseo a la orilla del río es espectacular. Si encima se tiene la suerte que tuve yo al hacer un tiempo envidiable, se disfruta de poner los pies en el agua y de ver a los valientes que lanzan en el río siguiendo la corriente. Una cervecita y ¡se borda el día entonces!
La moto no es que sea muy bonita, pero en el aparcamiento del Hotel cambia…
Un dato curioso: la gente nada en el río dejándose llevar por la corriente. Llevan una bolsa en la que meten la ropa dentro y recorren una buena parte del río sin parar hasta el final. Luego regresan paseando por la orilla. Superoriginal y al parecer, seguro.