Cliente digital…. si comenzamos a definir así a las personas que nos compran, comenzamos no muy bien.
Un cliente es una persona. No es más que alguien como cualquiera de nosotros y que en determinado momento necesita ayuda.
Si nos planteamos el concepto de cliente a personas y necesidades, podremos llegar a completar lo que realmente mueve las empresas sean del tamaño que sean.
Y ¿por qué digital? No se trata de una moda, si no que hablamos de un entorno en el que la comunicación es global gracias al entorno digital: los móviles, los portátiles, las tablets, los relojes, los coches, las neveras, etc…
Sí sí… las neveras, los coches y cualquier elemento que vayamos a comprar en un futuro no muy lejano estará conectado a este mundo digital, así que la transición hacia clientes digitales es inevitable.
En resumen, el cliente digital no deja de ser una persona con sentimientos y necesidades, que por como se está postulando el mundo se va acercando sin saberlo hacia la tecnología.