Esta ha sido una etapa de transición. Aún así, el pueblo es bonito. Está entre unas escarpadas montañas y tiene de todo. Ideal para los que quieran hacer senderismo y comer algo en los numerosos restaurantes locales.
Como nota curiosa, el Hotel no tiene a nadie que haga el check-in. Es el edificio que veis detrás de una fuente en una de las fotos. Básicamente es como una casa con habitaciones, a las que se accede tras introducir un código que obtienes después de la reserva. Algo raro… Por aquí son bastante cerrados, pero esto ya me parece demasiado. Menos mal que en el desayuno veré gente… o no.
Estas fechas están muy presentes en todas las ciudades. Que no se repita algo así.
o vayáis al McDonald’s!
